En el running, las carreras de entrenamiento largo se refieren a un tipo de entrenamiento en el que un corredor cubre una distancia mayor que la que suele hacer en sus carreras regulares. El propósito de estas carreras es aumentar la resistencia y preparar el cuerpo para las exigencias físicas de carreras más largas como medias maratones, maratones y ultra maratones.
Las carreras de entrenamiento largo suelen realizarse a un ritmo más lento que las sesiones de entrenamiento más cortas e intensas, como las carreras a ritmo o los intervalos. El objetivo es cubrir la distancia a un ritmo constante y sostenible, sin esforzarse demasiado ni fatigarse demasiado.
La longitud de una carrera de entrenamiento largo puede variar dependiendo de los objetivos del corredor y su nivel de condición física.
Para algunos corredores, una carrera de entrenamiento larga puede ser de 10 a 12 millas, mientras que para otros puede ser de 20 millas o más. La clave es aumentar gradualmente la distancia con el tiempo, permitiendo que el cuerpo se adapte a las demandas de correr distancias más largas.
Las carreras de entrenamiento largas generalmente se realizan una vez a la semana como parte del programa de entrenamiento de un corredor. A menudo se programan para los fines de semana cuando los corredores tienen más tiempo para dedicar a la mayor distancia. Muchos corredores encuentran que las carreras de entrenamiento largas son una oportunidad para explorar nuevas rutas y paisajes, o para disfrutar de la compañía de otros corredores que también se están preparando para carreras más largas.
Además de desarrollar resistencia, las carreras de entrenamiento largas también pueden ayudar a los corredores a desarrollar fortaleza mental y resiliencia. Correr durante varias horas seguidas requiere enfoque, determinación y la habilidad de superar la incomodidad y la fatiga. Muchos corredores encuentran que los beneficios mentales de las largas carreras de entrenamiento se trasladan a otras áreas de sus vidas también.
Es importante recordar que las largas carreras de entrenamiento requieren una preparación y recuperación adecuadas. Los corredores deben planificar sus rutas con anticipación y asegurarse de llevar suficiente agua, combustible y otros elementos esenciales para mantenerse cómodos durante la carrera. También es importante permitir tiempo para el descanso y la recuperación después de una larga carrera de entrenamiento, para prevenir lesiones y promover la recuperación.
En general, las largas carreras de entrenamiento son una parte esencial del programa de entrenamiento de un corredor, proporcionando una base de resistencia y fortaleza mental que puede respaldar carreras más largas y otros desafíos. Al aumentar gradualmente la distancia con el tiempo y mantener un ritmo sostenible, los corredores pueden preparar sus cuerpos y mentes para las demandas físicas y mentales de correr distancias más largas.