En el running, las carreras constantes/fáciles se refieren a un tipo de entrenamiento en el que un corredor mantiene un ritmo cómodo y conversacional durante un período prolongado. El propósito de estas carreras es aumentar la resistencia y mejorar la condición física aeróbica.
Las carreras constantes/fáciles suelen tener una duración más larga que las sesiones de entrenamiento por intervalos, pudiendo variar de 30 minutos a varias horas, dependiendo de los objetivos y el nivel de condición física del corredor. El ritmo es más lento que el de una carrera a ritmo o una sesión de intervalos, y el corredor debería poder mantener una frecuencia respiratoria y cardíaca constante durante toda la carrera.
La clave para una carrera constante/fácil exitosa es encontrar un ritmo que se sienta cómodo y sostenible.
Esto puede significar disminuir la velocidad en comparación con otros tipos de entrenamiento, pero el enfoque está en desarrollar resistencia y fitness aeróbico en lugar de velocidad. El objetivo es mantener un nivel de esfuerzo constante durante la corrida, sin presionar demasiado o fatigarse demasiado.
Las corridas constantes/fáciles se pueden hacer en una variedad de superficies, incluyendo calles, senderos y cintas de correr. A menudo se realizan como parte del programa de entrenamiento semanal de un corredor, con 1-3 corridas constantes/fáciles incluidas dependiendo de los objetivos y nivel de fitness del corredor.
Además de desarrollar resistencia y mejorar el fitness aeróbico, las corridas constantes/fáciles también pueden ser una excelente manera de recargar mentalmente y disfrutar del proceso de correr sin la presión de la velocidad o intensidad. Muchos corredores encuentran que las carreras constantes/fáciles son una oportunidad para explorar nuevas rutas y paisajes, o simplemente despejar sus mentes y disfrutar de la sensación de estar al aire libre.
Es importante recordar que aunque las carreras constantes/fáciles son menos intensas que otros tipos de entrenamiento, aún requieren una preparación y recuperación adecuadas. Los corredores deben calentar antes de comenzar su carrera y enfriarse después con estiramientos y rodillos de espuma para prevenir lesiones y promover la recuperación.
En general, las carreras constantes/fáciles son una parte importante del programa de entrenamiento de un corredor, proporcionando una base de resistencia y aptitud aeróbica que puede respaldar entrenamientos más rápidos e intensos. Al encontrar un ritmo cómodo y mantener un nivel de esfuerzo constante, los corredores pueden aprovechar los beneficios de este tipo de entrenamiento mientras disfrutan del proceso de correr.