Mantener la motivación durante un plan de entrenamiento para correr puede ser un desafío, especialmente a medida que pasan las semanas y la novedad se desvanece. Es común sentirse aburrido, cansado o incluso desmotivado a veces, pero hay formas de mantener alto el ánimo y seguir en camino con tu entrenamiento. En este artículo, exploraremos por qué la rutina es más importante que la motivación y ofreceremos algunos consejos para ayudarte a mantenerte motivado y comprometido con tu plan de entrenamiento para correr.
Por qué la Rutina es más Importante que la Motivación
La motivación es importante, pero no lo es todo. Confiar únicamente en la motivación puede ser peligroso porque la motivación no siempre está presente. Todos tenemos días en los que no tenemos ganas de correr, cuando estamos cansados o estresados o simplemente no estamos de humor. Si dependemos solo de la motivación, esos días desviarán nuestro plan de entrenamiento. En cambio, necesitamos centrarnos en construir una rutina que nos llevará a través de esos momentos difíciles y nos mantendrá avanzando.
Tener una rutina significa que correr se convierte en un hábito, algo que haces automáticamente, sin pensarlo. Se convierte en parte de tu día, como cepillarte los dientes o desayunar. Cuando correr se convierte en una rutina, no tienes que depender de la motivación para empezar. Simplemente lo haces porque es parte de tu rutina.
Cómo Mantener la Motivación y el Compromiso con tu Plan de Entrenamiento para Correr
Establece un Objetivo: Establecer un objetivo puede ayudarte a mantenerte enfocado y motivado durante tu entrenamiento. Ya sea completar una distancia específica o lograr tu mejor tiempo personal, tener un objetivo en mente te da algo hacia donde trabajar y te ayuda a mantenerte comprometido con tu plan de entrenamiento.
Crea un Horario: Tener un horario establecido te ayuda a construir una rutina y asegura que tengas tiempo para tus carreras. Elige un momento del día que te funcione y cúmplelo lo más posible.
Variar: Hacer lo mismo día tras día puede volverse monótono. Para mantener las cosas frescas y emocionantes, prueba a variar tu rutina de correr. Agrega repeticiones en cuestas o trabajo de velocidad, explora nuevas rutas, o escucha música o podcasts diferentes.
Únete a un Grupo de Corredores: Correr en grupo puede ser motivador y hacer la experiencia más agradable. Puedes encontrar grupos de corredores en línea o en tu tienda local de running.
Sigue tu Progreso: Ver progreso es motivador. Lleva un registro de tus carreras, distancias y tiempos. Esto puede ayudarte a ver cuánto has avanzado y mantenerte motivado para seguir adelante.
Celebra los Hitos: Celebra tus logros, no importa lo pequeños que parezcan. Completar una carrera difícil o lograr tu mejor tiempo personal son logros que vale la pena celebrar.
Sé Amable Contigo Mismo: Correr es un trabajo duro, y es normal tener días malos. No seas demasiado duro contigo mismo si te pierdes una carrera o no logras tus objetivos. Recuerda que el progreso lleva tiempo, y cada carrera es un paso adelante.
En conclusión, mantener la motivación durante un plan de entrenamiento para correr se trata de construir una rutina y seguirla. Mientras que la motivación es importante, la rutina es lo que te llevará a través de esos momentos difíciles y te mantendrá en camino. Establece un objetivo, crea un horario, varía, únete a un grupo de corredores, sigue tu progreso, celebra los hitos y sé amable contigo mismo. Con estos consejos, puedes mantenerte motivado y comprometido con tu plan de entrenamiento para correr, y alcanzar tus objetivos.